Microsoft dejará de prestar servicio técnico a esta versión en 2014
Es el sistema operativo más longevo y uno de los más exitosos de Microsoft. Windows XP «morirá» el próximo 8 de abril de 2014, según publicaba el diario ABC hace unos meses. Nació en 2001 y las siglas, XP, vienen de experience. Este sistema operativo introdujo algunas características como un rediseño del entorno gráfico, la optimización de las secuencias de inicio, la capacidad de desconectar un dispositivo externo o instalar aplicaciones sin necesidad de reiniciar o el uso de varias cuentas.
El objetivo del gigante del software es que los equipos migren a Windows 7 y, especialmente, a Windows 8, una tendencia que ya se está registrando aunque sin el éxito esperado. En el nuevo escenario informático en el que prima la movilidad, Windows 7 continúa fuerte. Está presente en el 52,72% de los ordenadores, según datos de StatCounter con el 35,6% de cuota de mercado. En segundo lugar aparece, precisamente, Windows XP (21,92%) que ha venido perdiendo cuota tras el anuncio de finalización de soporte. La última versión se encuentra en el 5,17%.
Enfrentando los datos con otro medidor, en este caso, Net Applications, se observa que Windows XP continúa cayendo (31,4%) en detrimento de la subida de Windows 7 (46.4%) y con la última versión con poca participación (8,1%), que registra pequeños ascensos posiblemente a consecuencia de que XP dejará de prestar servicio técnico. Las empresas ya han comenzado a deshacerse de esta versión en favor de otras más actuales.
¿Qué pasará a partir de entonces?
A partir de que Microsoft deje de prestar servicio técnico a Windows XP, los equipos serán más inseguros y vulnerables a ataques informáticos, además de que las compañías desarrolladoras no lanzarán software compatible con XP, por lo que es posible que el usuario que quiera instalar un determinado programa no lo encuentre disponible.
De esta manera, no se actualizarán los servicios, no aparecerán parches de seguridad y no tendrá la nuevas compatibilidades. Por supuesto, el ordenador seguirá funcionando como tal cosa, pero de «otra» forma.
De esta manera, no se actualizarán los servicios, no aparecerán parches de seguridad y no tendrá la nuevas compatibilidades. Por supuesto, el ordenador seguirá funcionando como tal cosa, pero de «otra» forma.
Entonces, ¿me conviene cambiar?
Si se quiere disfrutar de las mejoras y las últimas novedades será recomendable adoptar uno de los dos sistemas operativos más actuales.
Juan José Amor, director de empresas de Microsoft Iberia, cree que Windows 8 es «clave en el mercado de constante crecimiento de las tabletas», del cual la compañía estima un aumento en las ventas del 135% para 2014. Este sistema operativo ha vendido hasta el pasado mes de mayo más de 100 millones de licencias en todo el mundo, según datos de la compañía, y con la próxima versión 8.1, que saldrá la semana que viene a la venta, prevén consagrarse como «la mejor plataforma para cualquier tipo de dispositivo móvil». Esa fecha será clave para que Windows 7 y Windows 8 convivan en un mismo entorno, aunque la empresa asumirá básicamente la versión primera.
Juan José Amor, director de empresas de Microsoft Iberia, cree que Windows 8 es «clave en el mercado de constante crecimiento de las tabletas», del cual la compañía estima un aumento en las ventas del 135% para 2014. Este sistema operativo ha vendido hasta el pasado mes de mayo más de 100 millones de licencias en todo el mundo, según datos de la compañía, y con la próxima versión 8.1, que saldrá la semana que viene a la venta, prevén consagrarse como «la mejor plataforma para cualquier tipo de dispositivo móvil». Esa fecha será clave para que Windows 7 y Windows 8 convivan en un mismo entorno, aunque la empresa asumirá básicamente la versión primera.
¿Cómo cambiar?
En primer lugar será necesario adquirir una nueva licencia de Windows en su última versión, por ejemplo. Aunque Windows 8 está muy enfocado al mundo táctil, es posible instalarlo en equipos con monitores tradicionales, aunque la experiencia se verá reducida. El usuario que lo desee también podrá adquirir, en su defecto, la versión Windows 7, robusta y sólida en comparación con otras versiones como el fiasco de Windows Vista.
En este caso, una vez adquirida la licencia se introducirá el DVD con la nueva versión en un establecimiento o dirigirse a la página de descargas de la tienda oficial de Microsoft para hacer la instalación «online». También se puede adquirir Windows 7, pero tendrá que ser en tiendas o bien adquirir un equipo con Windows 7 ya instalado. En algunos países o regiones, también puede comprar Windows 7 en línea.
La operación para instalar Windows 8, por ejemplo, es bien sencilla. En primer lugar, si el equipo puede ejecutar esta versión. Desde este espacio el usuario tendrá una guía para completar el proceso de instalación, paso por paso, de manera fácil.
La licencia tiene un precio de 119,99 euros para el Windows 8 y de 279,99 euros para la versión Pro, listo para empresas. Con motivo del lanzamiento, existe una oferta destinada a los estudiantes en el que se podrá ahorrar hasta 220 euros en la versión Pro. La operación llevará unos minutos.
Es posible elegir qué tipo de intalación prefieres. Si quieres que tus archivos, configuraciones y programas se queden en tu equipo después de la actualización, elige «Archivos personales, aplicaciones y configuraciones de Windows». Si solo deseas conservar los archivos (documentos de Word, fotos, películas y otros archivos), elige «Solo archivos personales». Si no quieres guardar ninguna de tus configuraciones, archivos, elige «Nada».
Cabe recordar que las prestaciones del equipo harán que fluya o no correctamente los programas. Los requisitos son más exigentes, con lo que el propietario de un ordenador de gama media-baja comprado hace varios años podría sufrir problemas de rendimiento o ralentización. Los requisitos del sistema son: 2 Gb de memoria RAM, 20 Gb de espacio en disco, resolución de pantalla de 1.366 x 768 y un procesador de 1 Ghz.
En este caso, una vez adquirida la licencia se introducirá el DVD con la nueva versión en un establecimiento o dirigirse a la página de descargas de la tienda oficial de Microsoft para hacer la instalación «online». También se puede adquirir Windows 7, pero tendrá que ser en tiendas o bien adquirir un equipo con Windows 7 ya instalado. En algunos países o regiones, también puede comprar Windows 7 en línea.
La operación para instalar Windows 8, por ejemplo, es bien sencilla. En primer lugar, si el equipo puede ejecutar esta versión. Desde este espacio el usuario tendrá una guía para completar el proceso de instalación, paso por paso, de manera fácil.
La licencia tiene un precio de 119,99 euros para el Windows 8 y de 279,99 euros para la versión Pro, listo para empresas. Con motivo del lanzamiento, existe una oferta destinada a los estudiantes en el que se podrá ahorrar hasta 220 euros en la versión Pro. La operación llevará unos minutos.
Es posible elegir qué tipo de intalación prefieres. Si quieres que tus archivos, configuraciones y programas se queden en tu equipo después de la actualización, elige «Archivos personales, aplicaciones y configuraciones de Windows». Si solo deseas conservar los archivos (documentos de Word, fotos, películas y otros archivos), elige «Solo archivos personales». Si no quieres guardar ninguna de tus configuraciones, archivos, elige «Nada».
Cabe recordar que las prestaciones del equipo harán que fluya o no correctamente los programas. Los requisitos son más exigentes, con lo que el propietario de un ordenador de gama media-baja comprado hace varios años podría sufrir problemas de rendimiento o ralentización. Los requisitos del sistema son: 2 Gb de memoria RAM, 20 Gb de espacio en disco, resolución de pantalla de 1.366 x 768 y un procesador de 1 Ghz.
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